La certidumbre llega como un deslumbramiento.
Se existe por instantes de luz. O de tiniebla.
Lo demás son las horas, los telones de fondo,
el gris para el contraste. Lo demás es la nada.
Es un momento. El cuerpo se deshabita y deja
de ser la transparencia con que se ve a sí mismo.
Se incorpora a las cosas; se hace materia ajena
y podemos sentirlo desde un lugar remoto.
Yo recuerdo un instante en que París caía
sobre mí con el peso de una estrella apagada.
Recuerdo aquella lluvia total. París es triste.
Todo lo bello es triste mientras exista el tiempo.
Vivir es detenerse con el pie levantado,
es perder un peldaño, es ganar un segundo.
Cuando se mira un río pasar, no se ve el agua.
Vivir es ver el agua; detener su relieve.
Mi vagar se acodaba sobre el pretil de hierro
del Pont des Arts. De súbito, centelleó la vida. S
obre el Sena llovía y el agua, acribillada,
se hizo piedra, ceniza de endurecida lava.
Nada altera su orden. Es tan sólo un latido
del ser que, por sorpresa, llega a ser perceptible.
Y se siente por dentro lo compacto del hierro,
y somos la mirada misma que nos traspasa.
La lucidez elige momentos imprevistos.
Como cuando en la sala de proyección, un fallo
interrumpe la acción, deja una foto fija.
Al pronto el ritmo sigue. Y sigue el hundimiento.
La pesada silueta de Louvre no se cuadraba
en el espacio. Estaba instalada en alguna
parte de mí, era un trozo de esa total conciencia
que hendía con su rayo la certeza absoluta.
Ser un instante. Verse inmerso entre otras cosas
que son. Después no hay nada. Después el universo
prosigue en el vacío su muerte giratoria.
Pero por un mometo se detiene, viviendo.
Recuerdo que llovía sobre París. Los árboles
también eran eternos a la orilla. Al segundo,
las aguas reanudaron su curso y yo, de nuevo,
las miraba sin verlas, perderse bajo el puente.
Rafael Guillén
Mar 24, 2009
Mar 4, 2009
NY Moment: Cecilia Bartoli @ Carnegie Hall + The Spotted Pig
Sometimes, nature can be playful, even if the elements may feel harsh or a test to human endurance. New Yorkers this year had to live through one of the coldest winters in decades. But who can be upset, when ice and snow can be so beautiful.
This was March 3, outside The Spotted Pig in the West Village. After a concert with Cecilia Bartoli at Carnegie Hall and dinner for two, as tradition says, in the right spot for good food, good ambiance and bohemian chic.
This was March 3, outside The Spotted Pig in the West Village. After a concert with Cecilia Bartoli at Carnegie Hall and dinner for two, as tradition says, in the right spot for good food, good ambiance and bohemian chic.
Mar 2, 2009
NY Moment: Brunch @ TriBeCa's Cosmopolitan Café
Today's brunch was close to home in an European-style café
which could have been in France or Italy,
but was rather in the heart of TriBeCa.
The oatmeal with fruits was all I was longing for.
[Photo credits: Melissa Horn for New York Magazine]
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